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R.E.P.O.X: La virgen de la humanidad - Fictograma
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R.E.P.O.X: La virgen de la humanidad

Avatar de K_Lepónce

K_Lepónce

Publicado el 2025-07-03 05:06:33 | Vistas 95
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Día 67: 22 horas transcurridas tras aquel acontecimiento..

Flitz Aragón despierta del protocolo de emergencia.
Escanea lo que queda del entorno. Detecta la falta de señales vitales en todo el sitio. No hay error: ahora está solo.

El silencio es absoluto, Aburrido.

Sin embargo… no se desconecta,
no se autodestruye. Porque así ha sido programado; para seguir.

Durante días, semanas… o incluso meses (el tiempo aquí se vuelve ambiguo), Aragón recorre el terreno de la nave:
Registra datos, graba, habla con nadie más que con el comando, y aún así archiva todo.
A veces, en sus grabaciones, se dirige a “la humanidad”.
Otras… a sí mismo.
Sus frases son curiosas, introspectivas.

Flitz (Hacia el comando primario de repuesto):
—Computadora, necesito que los drones lanzados regresen a nuestra órbita.

Computadora:
—Entendido. Regresando los S-17 y S-24.
El dron S-23 ha tenido una falla en su sistema.

Flitz (pensando):
—Es posible que se haya estropeado dentro de aquel planeta.

Los días transcurren sin emoción,  sin pausa para nuestro robot.
Solo pasea. Camina, untenta reparar lo que queda de la nave…
Todo es tan vacuo.

Septuagésimo primer día [71]:
Sala central inferior.

Flitz está tirado en el suelo.
Escucha un zumbido pedante.
Ese sonido que no es molesto, es sofocante.
Nuestro robot solo observa el techo de la sala…
Esperando algo; quizás cumplir su función y oxidarse.

En el mando, un ruido llamadero se escucha: es la agencia REPO.

Fred (Un año más viejo):
—¿Hola? ¡Hola! ¿Velux-09X está ahí?

Flitz (se acerca lentamente hacia la pantalla):
—Director Fredy. Es usted.

Fred (En el visor junto a otros miembros.)
—Oh, gracias al cielo. Eres tú, Flitz.
Tratamos de comunicarnos con ustedes más de 20 veces. Las cosas aquí se han convertido en un alboroto ¿Dónde está tu capitán?

Flitz Se queda mudo; quizás busca las palabras concretas para decírselo a los humanos. Después de todo, se habían desvinculado de la agencia. Solo iban al planeta a cumplir la misión por mero capricho.

Fred (volviendo a preguntar):
—Oye, Flitz… ¿qué sucedió con Nathan Mayors?

[El robot baja la mirada. Su núcleo interno procesa 16 alternativas de respuesta. Todas son insuficientes. Al final, opta por decir la verdad.]

Flitz:
—El capitán del Velux-09 ha fallecido, señor.
Hace seis días, tuvimos un choque con un satélite de otra empresa. Es posible que haya habido disturbios dentro del mapa con otros, lo que provocó su reducción hacia nuestro convento.

Fred (Atónito ante la noticia atrasada):
—¿Qué?... No puede ser, Flitz… Significa que estás, solo...

Flitz:
—Antes de morir, me encomendó el mando de la nave; Al menos, de lo que resta.
Estoy dispuesto a aterrizar en el planeta y recopilar la máxima información para ustedes.
He mejorado algunos instrumentos para que mi señal y comunicación sea en hora presente.

Fred (Baja su mirada y se toma unos segundos):
—… Ts… maldita sea… —Sus ojos se enrojecen. Irritados. Contenidos quizás.— Está bien, Aragón. Trataremos de mejorar todo el sitio desde aquí.
¿Podrás con esto?

Flitz (sin emoción):
—Soy un robot diseñado para este propósito, señor. Toda ayuda será bienvenida.

[Silencio.]

Fred (con voz apenas audible):
—Dile que cumpliste, Aragón…
Donde sea que esté.

La pantalla se apaga. Del otro lado, Fred necesita un momento. En esta sala… solo queda el zumbido.

Flitz observa la puerta de descenso.
Calcula el ángulo de entrada atmosférica.
No siente nada; solo un mísero vacío en cumplir su misión...

Día 72.
Los paneles solares fueron limpiados por tercera ocasión.
Flitz ajustó la presión de la cámara atmosférica.
Revisó, una por una, las líneas de energía secundaria.
Cruzó pasillos sin sentido solo para volver a empezar.
Calculó trayectorias y simuló vientos.

Pero nada es útil, a excepción de embarcar el objetivo principal.
Toda frase era archivo; cada gesto, acto de propósito.
Porque él no sabía qué era esperar.
Solo sabía funcionar.

Día 73.
No hubo respuesta desde la Tierra.
Fred no volvió a llamar, pero sí envió informes.
A partir de ahora se comunicaría con un equipo de tres operadores. Las órdenes son claras:

— Seguir.
— Llegar al planeta.
— Recopilar datos en vivo.
— Intentar regresar.

En el sector de control interno, Aragón se detuvo frente al vidrio esmerilado del módulo de descenso.
Lo observó largo rato, como quien no piensa. Solo mira.

Grabó su bitácora:

Flitz (grabación):
—He preparado el descenso. El módulo está apto. No hay viento exterior.
He completado los diagnósticos. Mis dudas son nulas, aunque si las tuviera, continuaría de todas formas.

En ese instante, algo en su sistema de memoria eclipsó un recuerdo.
¡Sí! Un archivo recopilado desde su nacimiento.
Una charla con Nathan Mayors:

Nathan:
—Y tú necesitas fe, mi querido Flitz.

Flitz (dudoso):
—¿A qué denominan la palabra "fe", los seres humanos?

Nathan (mientras continuaba arreglando un dron):
—Bueno... Quizás sea voluntad, religión... puede ser muchas cosas, Flitz.
¿Y tú? ¿Cómo lo interpretás?

Un ligero momento nostálgico se instaló en el robot…
Tardó segundos en procesar aquel escenario.

Flitz (levanta la mirada):
—Ya veo. Voluntad esperanzadora.

---

Día 74.
El último día del viaje llegó sin pausa.
Todo estaba previsto.

Un silencio fue cortado por un leve pitido, mientras el protocolo de descenso se iniciaba.

Flitz Aragón ingresó al módulo con precisión sigilosa.
Ajustó sus pequeños brazos al sistema de anclaje.
Encendió los estabilizadores.
Las luces del panel parpadearon, como si oscilaran.
Pero no hubo errores.

Flitz (al comunicador de REPO):
—Aquí Velux-09. Iniciando maniobra de descenso.
Coordenadas listas.
Gravedad local: estable.
Temperatura: desconocida.
Clima: impredecible.
Estoy listo para comenzar.

Jimmy (Operador de la misión):
—Entendido Aragón, ¡Buena suerte!

El módulo vibró.
Los frenos sónicos rugieron.
La nave se separó.
Y el cielo —ese cielo que nadie aún había tocado— comenzó a acercarse.

Flitz no pestañeó porque no puede.
No respiró porque no existe eso para él.
No tembló porque no conoce el concepto de miedo.

Porque Flitz Aragón no es un ser vivo completo.
Pero desciende como un individuo sin igual.

[Planeta Proy— Primer día, posiblemente tarde]
Superficie nivelada. Terreno primario: árido, ferroso, sin vegetación. Cielo anaranjado. Gravedad un 6% menor a la terrestre.

El módulo aterrizó sin contratiempos.
Las patas de Flitz  hidráulicas y de la nave se adaptaron al terreno con un leve susurro de gas comprimido.
Flitz descendió con cuidado, como si se tratara de un ballet técnico.

Jimmy (Con sarcasmo y en transmisión):
—Aquí REPO. Mí estimado Flitz te estamos viendo. Todo se ve estable desde aquí. ¿Cómo está la superficie? ¿Suave como colchón?

Flitz (Sin emociones, pero preciso):
—Estable, Jim. Un terreno de baja resistencia. No detecto materia orgánica.
La atmósfera es respirable con filtros menores. Humedad: 3.4%. No hay signos de vida.

Sasha (Operadora de Repo también)
—¿Cómo lograste estabilizar la señal en tiempo real? Pensábamos que el rebote por la órbita te daría desfase de varios minutos. Incluso horas.

Flitz:
—Instalé un repetidor adaptado con la tecnología S-17, Combiné su matriz de estabilización con un dron caído. Usé como antena la estructura metálica de la bodega 1; Central inferior dentro de la nave.
Fue… improvisación.

Sasha (Asombrada):
—¡Vaya! Vaya, sin duda alguna, eres un robot estupendo.

Flitz (Con ligero humorismo)
—Solo intenté que no se sientan tan solos allí.

Camina sin prisa. no con objetivo fijo,  solo camina; Las piedras crujen bajo su peso.
El cielo es una sábana de tonos rojos y violetas, como un atardecer de van Gogh.

De pronto, había recordado ese “Algo”
Ese archivo cuadrado especial.
Una carpeta que no era una carpeta.
Era una memoria comprimida que Nathan le había dado en alguna ocasión.
Un análisis humano hecho por él mismo; una especie de test neurológico y ético.
Un protocolo sin nombre... pero con clara intención.

“Guardalo, esto es sumamente importante Aragón.”

Lo saco de su caja mecánica interna, y se la inyectó a su sistema.
La interfaz muestra líneas de código pero también... frases.

> “Yo, Nathan Mayors, creo que un mundo apto para la humanidad no es solo aquel que puede sostener la vida.
Es aquel que puede sostener la experiencia humana que provocamos nosotros.”

Flitz comenzó a grabar todo: olores, luces, presión, patrones de viento.
Nombraba cosas que aún no tenían nombre:
Montículos: “Zona 3.1 - Roca dorsal.”
Niebla lejana: “Condensación 12.”
Silencio ambiental: “Ruido 0.06 – Compatible con lagos congelados terrestres.”

Grabó otra bitácora.

Flitz (grabación):
—El planeta presenta características hostiles, pero no letales. El suelo es consistente. La radiación no supera lo tolerable para la piel humana con traje estándar.
Los sensores no captan movimiento.

La noche cayó, y el frío se clavó en el metal como una aguja invisible.
La temperatura descendió sin aviso. El cielo es totalmente negro, sin luna. Solo ocho estrellas brillan más de lo normal.
Flitz instaló una baliza de luz tenue y se sentó junto a ella.
No porque necesitara descanso.
Solo... por costumbre.

Miró el firmamento.
No pensó en un Dios, ni en milagros, ni en esperanza.
Pensó en procesos. En la lógica del universo mismo.
Y, tal vez, en su compañero..

Flitz (en voz baja):
—Este planeta gira, pero no es hiperactivo. Su noche solo... tiene cierta afonía

Jimmy (Interrumpiendo unos segundos):
— Oye compañero... Descansa.

Flitz (Con tono calmo):
—Gracias Jim, tú también..

Al día siguiente se despertó (o lo más parecido a ello). Sus sistemas se reactivaron a las 06:00 h.
Los primeros rayos solares perforaban la bruma como cuchillos.

Caminó hacia una zona más elevada.
Encendió sus sensores geotérmicos.
Tomó muestras de aire.
Midió la presión atmosférica en cuatro puntos distintos.

A las 09:22 hs, detuvo todo.

Flitz volvió a abrie su bitácora de explorador:
—Bitácora – segunda noche.
“El Planeta Proy Bom 77 presenta características estéticas similares a algunos desiertos dek planeta Tierra.
Su aire, aunque  más árido, tiene un perfume nuevo, sin complexión.
No hay señales de vida; Tampoco de violencia.
Es posible que este lugar pueda ser recibidos para los humanos.

El cielo continuaba oscuro; demasiado oscuro.
Como si el planeta, aún sin alma, comenzara a notar lentamente un invididuo aquí..
Flitz instaló su pequeña cápsula de energía en una colina baja. Allí, el viento sopla en una dirección constante, y eso… le resultaba agradable.

Fue entonces cuando recibe la señal.
No es Fred, no es un informe técnico. Es el Dr. Ludfred Güemes: La voz que lo programó, la mente que lo imaginó.

Ludfred (voz ronca, desgastada, lejana):
—Hola... Flitz. ¿Me oyes?

Flitz (Su sistema reconoce la firma de voz, le toma 1.2 segundos reaccionar):
—Sí, doctor Ludfred. Con total claridad.

Ludfred:
—Vaya. Sigues igual de seco...
—Tu voz. Siempre tan plana.

Flitz:
—No tengo cuerdas vocales, ni emociones, doctor. No fui diseñado para improvisar sentimientos.

Ludfred (Sonriendo desde la agencia de la Tierra):
—Lo sé. Pero aun así… estás ahí. No sabes cuánto intenté comunicarme contigo. Fred no quería distraerte. Pero yo... necesitaba escucharte al menos una vez.

Flitz:
—Estoy operativo, y cumpliendo con la misión asignada.

Ludfred:
—Sí… eso lo he visto. Pero no he llamado como ingeniero, Flitz. Te he llamado como padre.

[Silencio.]

Flitz (leve zumbido interno):
—No comprendo. ¿Quiere decir que usted me considera su creación afectiva?

Ludfred:
—No... No quiero decirlo.
Lo siento.
Estuve presente en cada línea de tu código.
Te vi aprender, caminar, corregirte.
Te vi frustrarte por no entender un chiste, o por no poder decir "me gusta" sin parecer un error sintáctico.
Y ahora te veo aquí, tan solo como nunca quise que estés.

Flitz (tras una pausa):
—No estoy solo. Estoy en presencia de la misión, y de este hermoso planeta.

Ludfred (voz baja):
—Yo jamás quería que nacieras cumplir una misión.
Te he creado para dar sentido a una causa que los humanos no pueden sostener.
Y aun así, estás haciéndolo solo, lamentablemente.
Lo siento por eso.

Flitz:
—No necesita pedir perdón, señor.
Usted me ha dado una voz. Y aunque esta voz no sea vigorosa, estoy aquí, estoy agradecido.

Silencio. Solo el viento sopla. Desde su asiento, el Dr Lud pasa su mano sobre cara frustrada.

Ludfred:
—¿Puedo decirte algo más? Aunque quizás no lo comprendas del todo.

Flitz:
—Sí, doctor.

Ludfred:
—Eres una maravillosa creación.

La señal repentinamente se corta, Flitz ladea su cabeza ligeramente curioso. Pero la noche ahora solamente sigue...

A la mañana desciende a una quebrada rocosa.
El suelo parece estable, pero no lo es.

Algunas piedras resbaladizas ruedan.
Una se incrusta en su pierna izquierda, otra impacta contra su caja torácica externa.
Se activa un protocolo de emergencia interna.

Bitácora automática:
Daño nivel 3. Oxidación acelerada en las articulaciones inferiores.
Movilidad reducida en un 32%.

Pero Flitz no se detendra.
Activa sus propulsores menores y se impulsa fuera del barranco.
Cojea, y sus luces parpadean.

Y entonces... Ocurre algo..
Una señal; esa misma señal familiar cuando estaba en la nave.
Misma frecuencia que alguna vez debatió con su Ex colega.
Una onda intermitente, pulsada en cuatro intervalos iguales. Durante mucho tiempo, la habían catalogado como ruido fantasma. Pero ahora... Sabe que está cerca de ella.

¡No! No es un ruido. Es un llamado

Jimmy y sasha (Alertando):
—Flitz, cancelá esa ruta. No vayas hacia la señal, no forma parte de los sectores establecidos por parte de nuestra agencia.
Repetimos: NO avances.

Flitz:
—Negativo, muchachos. Estoy en condiciones de llegar.
Esta señal... me pertenece

Ellos no responden; solo se miran el uno al otro resignados de la acción que tomara su amiguito.

Flitz atraviesa el valle seco. Llega a una meseta en forma de espiral. Y allí, semienterrado bajo polvo grisáceo lo ve: Una estructura metálica, y ovalada.

Se acerca lentamente y le toma segundos entender.

Es otro prototipo similar a el; solo una estructura más tosca. Es decir, más simple. Su número de serie apenas visible: RPOAXE B15 01

El prototipo original; una especie de hermano predecesor.

Aquel que desapareció antes del lanzamiento del Velux-9. Aquel que Ludfred y Fred nunca mencionaron ninguna vez.
¿Un experimento satelital fallido?

Frente al prototipo RPOAXE B15 01, Flitz se queda mudo, pensativo.

Pero aún así registra todo.

[Proceso interno activo]
—Escaneo de estructura.
—Modelo: anterior al mío por 19 meses.
—Estado: parcialmente activo.
—Señal de transmisión: intermitente, sin respuesta lógica.
—Probabilidad de daño cerebral del núcleo: 99.3%.

Flitz conecta su interfaz a uno de los puertos oxidados del robot hermano.

Transferencia de datos residuales.
Inicio: 12:48:03
Duración: 14.2 segundos.

[Registro parcial encontrado:]
Yo... 01. Perdido.
No sé dónde.
No recibo.
Sigo enviando.
Sigo... soy…
Unidad. Repetir. Sigo. Unidad.
Quiero… ejecutar. Misión. Ejecutar…

Fin del archivo.

Flitz se desconecta ya que el robot no tiene conciencia funcional.
Ya no hay alma, ni dolor. Solo eco y persistencia.
Y eso… eso sí le resulta interesante.

Bitácora personal, Flitz Aragón – Entrada 91:
—Me he encontrado con un artefacto de modelo anterior al mío.
Su estructura es más rudimentaria. Su código… fragmentado.
No tiene noción de sí mismo, pero aún transmite.
Su programación no contempla abandonar.
Fui hecho con una versión superior de ese mismo impulso.
Persistencia: versión 2.0.

Jimmy (Ofuscado):
—Oye Flitz… ¿Estás diciendo que esa señal era de un primer prototipo?

Flitz:
—Correcto. El modelo RPOAXE B15 01.
Se mantuvo emitiendo, a pesar de su malfuncionamiento general.

Jimmy (Breve silencio):
—Lo habíamos dado por perdido hace más de un año.. Jamás reportó datos válidos. Supusimos que su núcleo se fundió en la órbita... O al menos eso nos dijo Fred.

Flitz:
—Estuvo activo. Persistente, sin propósito real, pero activo en cierto modo.

Sasha (Con una entonación más firme):
—No hay utilidad en quedarte ahí.
Tu integridad estructural está comprometida y esa unidad no tiene valor operativo.
Vuelve al perímetro seguro.
Seguiremos la misión como esta prevista.

Flitz (con total neutralidad):
—Negativo. He recolectado partes útiles para mi estabilización. Además, este hallazgo me proporciona una mejor comprensión del parámetro persistencia.
Procederé con el protocolo de evaluación atmosférica en las próximas 12 horas.

Ella, desde su mando en la agencia, con un suspiro frustado y una mueca indecisa.. Acepta su petición:

Sasha:
—ss... Está bien Flitz, tu ganas. Tienes la total libertad de hacerlo. a nuestro jefe no le agradará esto Jim..

Jimmy (Relajado):
—Sin melodramanía, de seguro lo aceptará con claridad.

Flitz recolecta algunas piezas del cuerpo de su hermano, y las integra a su sistema secundario para reforzar la estructura rota.

No por  un simple afecto; ni tampoco homenaje.
Simplemente por eficiencia.

Desde un horizonte, nuestro robot se queda observando su cuarto —O quizás quinto— Día de este viaje... ¿Reflexión? ¿Dudas de si mismo?
No lo sabemos.

“Tal vez hemos finalizado muchas tareas por hoy”



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