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El purgatorio de leyendas: En manos de ricos y poderosos, mugre y personas son lo mismo - Fictograma
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El purgatorio de leyendas: En manos de ricos y poderosos, mugre y personas son lo mismo

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Admon_Remon

Publicado el 2025-09-07 02:52:55 | Vistas 205
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[1990; Asamblea de Naciones Unidas, New York]

En un gran auditorio sin ninguna bombilla prendida, generando poca visibilidad, se encontraban varias personas sentadas en tribunas elevadas. Estaban esposadas a bases metálicas de las mesas que tenían delante, donde había documentos desparramados junto a una bandera. Cada persona en esa sala llevaba traje, pero en todos se notaba la angustia en el ambiente: varios lloraban, otros tenían una expresión de derrota y unos cuantos miraban a la nada.

Entonces, una luz en lo más bajo de todo se encendió. Ahí apareció un hombre rubio de apariencia ordenada y serena, con un traje que parecía valer un país. Con micrófono en mano, sonrió a todos los presentes.

—Probando… buenas tardes, queridas delegaciones latinoamericanas. ¿Cómo les ha tratado este nuevo amanecer? ¿Se sienten ansiosas, presionadas? ¿Sienten sus manos temblar como cuando intentaron apuñalarnos por la espalda?

El hombre saludaba alegremente, siendo recibido con aún más desesperación por parte de los presentes.

—Mis queridos iguales, hoy seré su verdugo. No porque lo desee, no por venganza. Lo hago para sacar las piedras del camino a mi pueblo. —El hombre hizo una reverencia—. Empecemos.

De un momento a otro, sus ojos dejaron la amabilidad para transformarse en una mirada afilada. En ese instante todos entendieron: aquel que tenían delante iba a hacerlos sufrir. Con solo ver sus ojos vacíos, cada país lo supo; lo que se venía iba a ser catastrófico.

—Cada una de las delegaciones presentes hoy enfrentará la pena de muerte debido al intento de exterminar a mi patria aliándose con los países asiáticos. Yo, el presidente de Estados Unidos, les daré un último deseo. —Mostró la guillotina que concretará la historia de sus putrefactas naciones.

El hombre se tranquilizó, soltó una mano del micrófono y sacó de su bolsillo un pequeño control remoto. Lo presionó.

Tras él, una pantalla enorme que ocupaba toda la pared se encendió, mostrando un mapa del mundo. Pero había algo raro: faltaban países que ocupaban gran territorio.

—Ustedes mismos vieron en acción una de las armas más poderosas del mundo, la cual me enorgullece llamar “el dedo de Dios” —explicó el hombre—. Una bomba capaz de eliminar países por completo, como fue Rusia.

Sonrió al presionar otro botón, el cual llenó varias partes de Latinoamérica con puntos rojos.

—Bueno… queridos presidentes y delegaciones —suspiró—, listas para afrontar la muerte.

Se preparaba para apretar un pequeño botón rojo con su pulgar. Varios en la sala lloraban y se lamentaban, mientras otros suplicaban piedad e intentaban romper las cadenas que los aprisionaban.

—Señor Reagan.

Una voz baja, casi un susurro, áspera, resonó en la sala. El hombre, ahora llamado Reagan, giró la cabeza hacia un lado y vio cómo un ser con cabeza de chacal negro y las orejas cubiertas por un manto azul marino que resplandecía al caminar se acercaba hacia la luz del escenario.

El ser llevaba un collar dorado repleto de joyas y piedras preciosas, múltiples brazaletes en sus brazos de piel negra, además de vendas que lo envolvían. Otras, sueltas en su espalda, flameaban con cada paso. Movía su sheldy negro con bordes dorados, que tenía inscrito en egipcio “Muerte”. Se apoyaba en un bastón dorado que tintineaba al golpear el suelo.

—Eres Anubis, ¿no? —dijo Reagan, dejando caer sus brazos y hombros, con mirada desafiante mientras inclinaba levemente la cabeza—. ¿Qué te trae a este continente?

—Vengo a cumplir mi deber como dios de la muerte —respondió el chacal.

—Ja, dios de la muerte, que buen chiste, pero de suponer que tienes mucho valor en entrar directamente en mi territorio.

—No vengo a causar más destrucción de la que ya se has causado —Anubis, con los ojos cerrados, sacudió su bastón, generando un tintineo—. Mira, te lo dejare simple: si presionas ese boton... se acaba el mundo, facil y sencillamente, moriremos todos si tomas esa decision tan apurada.

—¿crees que por solo esas palabras me compadeceré? No es cuestión de perdón o de sobreponer mi voluntad y ego. Es cuestión de que lo que cultivas, recolectas y ellos van a recibir lo que nos dieron a nosotros—contraargumentó Reagan, extendiendo el brazo hacia los presidentes.

—Comprendo, asi que en vez de pedir, te voy a proponer algo que será de tu interes . —Anubis golpeó con fuerza su bastón en el piso. De la grieta surgieron varios escarabajos que se dirigieron hacia los presidentes. Un delegado intentó pisar uno, pero al hacer contacto con su pie, este fue cortado hasta la rodilla. Cayó gritando de agonía, mientras el escarabajo subía por su cuerpo hasta llegar al cuello, clavando sus patas en él—. Mi propuesta es la siguiente: tú perdonarás la vida a alguno de estos países, pero el resto serán exterminados. Así podrás eliminar a la mayoría mientras yo logro contener a todas esas almas vengativas.

—¿Y qué gana mi pueblo?

—Ustedes podrán ver desde sus tronos de madera cómo los que alguna vez se aliaron en contra de ustedes se traicionan y se masacran entre ellos.

—Eso… eso… me encanta. —Reagan sonrió con malicia y le dio la mano a Anubis—. Tenemos un trato, rey de los dioses de la muerte.

—Concuerdo, presidente de Estados Unidos —apretó la mano de Reagan.

Reagan se giró hacia las delegaciones presentes y anunció con los brazos extendidos:

—Ya escucharon al dios.
Lo que vendrá será una masacre.
No buscarán redención.
No buscarán perdón.
Ni buscarán misericordia.
Buscarán cómo lograr que sus corazones sigan latiendo.
No pelearán ustedes ni su ejército.
Peleará su bandera.
Una masacre.
Ya sean dioses, espíritus, humanos o demonios,
elegirán quién será su salvación
o su perdición.
Al ganador se le perdonará a toda una nación su vida.
El resto se enfrentará a un genocidio total.
Que dé inicio…
al Purgatorio de Leyendas.

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Admon_Remon 2025-09-09 22:37:38

Este es el capitulo 1.

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heguendm 2025-09-07 18:26:23

Concuerdo con Kimo en parte. Reagan la cago con muchas cosas, pero no fue el único London B. Johnson y esa basura de la gran sociedad acabaron con la estructura social, nixon jodio la economía mundial al salirse "temporalmente" de acuerdo de breton woods, reagan solo le dio el ultimo toque a la cosa.

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Kimo 2025-09-07 09:45:06

La elección de Reagan es perfecta. Es de hecho el padre del cristiano-fascismo actual cuando inundó al mundo con sus sociedades bíblicas protestantes. De hecho, a causa de él, el catolicismo de Latinoamérica y Asia se perdió a causa de la creación de miles de iglesias impulsadas por su política estatal de usar el evangelismo blanco como doctrina y arma social a favor del poder de EEUU.