fictograma

Un cosmos de palabras y ficción

238.925 Vistas
Una leve brisa - Fictograma
microrrelato

Una leve brisa

Avatar de Barros

Barros

Publicado el 2025-09-12 11:59:39 | Vistas 220
Comparte en redes sociales

Soy Moleo Molei, pariente muy lejano, más bien lejanísimo del legendario alquimista cristiano Timoleo Timolei, el único y verdadero conocedor de la receta verdadera y verificable del áureo elemento Au, entonces número atómico 97, hoy 79.

Elemento alquímico no potable e impotable en sus prodigios varios, potenciables y verificables, como de ejemplo el caminar sobre el techo y sobre el agua, como las moscas y el Nazareno. Dormir en la panza de una ballena como Airone y cabalgar los delfines como Giona, atravesar el cielo como las águilas y las golondrinas, viajar en un carruaje sin caballos. Conocer el lenguaje de las hormigas y las termitas, oír la música de las esferas celestes, leer todas las escrituras secretas, hablar varias lenguas sin haberlas aprendido. Moleo Molei se adormeció en un montón de heno, pensando en las arqueas procarióticas, madres de todas las bacterias.

Frente a él, un jardín cubierto de nieve, muerto, inexistente bajo el manto de frío y silencio, pero ya no es invierno, ya no hay nieve, es un sueño de un sueño.

Es primavera; en el aire, delicadas fragancias, brisas tiernas, se alejan trinos y avecillas. Es de noche. Las aguas del río, tranquilas y profundas, parecen un lago de plata.

Las flores de las lilas saturan el aire con su perfume. Sobre el prado de montaña salpican florcillas azules que ofrecen su néctar a pequeñas mariposas amarillas y amarantas.

A lo lejos canta el gallo silvestre, impregnando con sus ondas sonoras la calma pétrea de la atmósfera. Su canto ha atravesado la bahía.

Sobre los rosales, confundiéndose con sus aromas, resalta el talle sutil de una chica adolescente. Una brisa maliciosa aprieta su vestido blanco, donde se dibujan pequeñas florecillas rojas, marcando levemente su cuerpo de belleza en ciernes.

Nadie la observa.
5.0 (1)
PDF microrrelato

Más de este autor

Ilustración de El arte de la mentira

El arte de la mentira

Esa mañanita de verano era fresca y luminosa. Cerca de un pequeño puente de maderos rústicos, que atravesaba el polvoriento camino público,...

Ilustración de Momentos

Momentos

Dos ancianas, muy ancianas, miraban los crepúsculos del mar, siempre desde la misma playa. En el huerto, un manzano recordaba los días del verano...

Ilustración de LOS LIBROS

LOS LIBROS

Cuando se descubren los libros, generalmente durante la adolescencia, se experimenta una sensación de energía capaz de comunicarnos fuerza, libertad y deseos...

Ilustración de Dudando del mundo real

Dudando del mundo real

  Me llamo Olafo y vivo solo en mi campo, como un lobo en su estepa. La noche está silenciosa y espesas nubes...

Ver todas las obras

No hay comentarios disponibles.