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Santis Agónicus - Fictograma
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Santis Agónicus

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J-H_Vivanco61

Publicado el 2025-08-02 16:13:07 | Vistas 160
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San Satanael / Parte 1

Ingratia era la provincia más indiferente hacia la fé católica agónica, allá en el año de 1076 D.C., pero no por ello la menos creyente.

Sus habitantes, de orígenes tan variados como V'tislavia, profesaban diferentes religiones, además del Catolicismo Agónico, que luego fueron aceptadas dentro del dogma. Desde el culto al Dios Cornudo, al Gran Hambriento, o incluso al Hijo de Selene, todas las religiones hallaban un cobijo en Ingratia.

Pero, un culto, de aquellos que desean ver el mundo subyugado a los deseos de los Altos Archiduques del infierno, surgió en uno de los momentos más horrendos y detestables de todos.

1076, el año conocido por la Batalla de Eltría, reunió a santos y figuras militares de todas las provincias. Una en especial, Eltoro de Eltría, luego canonizado como San Eltoro, fungía como Sumo General del ejército del Reino de Eltría, realizando tareas de índole defensiva para asegurar a la población.

Sin embargo, el culto conocido como Renacimiento Profético, asolaba los regimientos y batallones de Eltoro, obligándolos a tomar medidas desesperadas. Una noche, justo al cobijo de la madrugada, Eltoro lideró una banda de guerra, buscando uno de los conocidos aquelarres del culto. No tardaron mucho en encontrar alguno, pero este no era una simple reunión: la mismísima imagen de El Clavado ardía en una hogera de fuego rojo, y sus pies, un cadáver desollado emergía de las llamas.

No era un demonio, pero tampoco humano. Sus ojos sin párpados, su boca sin labios y sus manos con garras negras hicieron retroceder a muchos, pero no a Eltoro.

De lanzó a la pelea, matando a todo cultista que se le atravesara, hasta llegar al altar heretico. Tomó su crucifijo, con forma de cabeza de res, y lo clavó en la frente de la criatura que emergía. Una gran explosión lo lanzó hacia atrás, y los organizadores del evento huyeron a lo más profundo de los bosques de Eltría.

Al levantarse, pudo ver mejor a la criatura, que no solo había resistido a la explosión, sino que había terminado de invocarse. Su piel roja brillaba con las pavesas, en un remolino oscuro y apagado. Sin embargo, no mostró signos de violencia, más bien de curiosidad.

Vió a todos los que lo rodeaban, y se limitó a hablar con calma.

–La noche es tan brillante, –susurró sin dirigirse a alguien–. Pero me es negra, como el hogar de dónde vengo.

–¿Quién eres, criatura? –le gritó Eltoro, sosteniendo su arma y su crucifijo con fuerza.

–Soy hijo de las profundidades, aunque no un demonio. Me llevo con las oscuridad, aunque ella me rechaza.

–Dices que no eres un demonio, pero, ¿cómo estaría seguro de eso? –preguntó Eltoro, haciendo preparar a sus tropas para atacar.

–No soy un demonio, aunque tampoco soy un ángel. –lentamente se dió la vuelta, y mostró la marca de El Clavado: un hombre agonizando en una cruz–. Me llamo Satanael, Eltoro de Eltría.

–¿Cómo sabes mi nombre, Satanael?

–Estoy hecho para saberlo. Tu resistencia al culto ha sido completamente admirable. Ellos necesitaban ayuda para detenerte.

–Entonces, estás hecho para matarme. ¿Cómo podría yo desistir de asesinarte?

–Porque sería inútil. Sin embargo, no deseo hacerlo tanto como tú, pues me han secuestrado de mi hogar, Eltoro, y deseo volver.

–¿Y porque no regresas ahora mismo, y nos ahorras todo este escándalo?

–No puedo. Necesito la prueba de que mi misión está cumplida. –señaló hacia la cabeza de Eltoro, mientras sus manos se incendiaban.

–No me matarás, si a eso te refieres. –Eltoro activó su martirio, y sus ojos brillaron en blanco y negro.

–En realidad, solo necesito un poco de tu sangre para volver, qué ansió no con pocas ganas.

–No te la daré. Te llevaré a Sombría, y hablarás directamente con San Serafín.

–Un trato es lo que más nos combiene a ambos, si en realidad no deseas morir.

–No hablaré más, Satanael, vendrás con nosotros, y no se diga más...


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Avatar de Valentino-Prádena
Valentino-Prádena 2025-08-02 19:27:08

Este es uno de los santos de la hagiografía del horror que es muy interesante. Saludos.