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Reino de fuego y sombras II - Salamandras - cap44 (final alternativo)55 - Fictograma
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Reino de fuego y sombras II - Salamandras - cap44 (final alternativo)55

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heguendm

Publicado el 2025-09-15 12:59:07 | Vistas 382
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El final de Venerbale (Final alternativo):

Tras caminar en silencio a través del Desierto Infinito durante un día, el cansancio se hacía notorio, incluso tras descansar durante la noche, Xavier aún tenía dificultades para respirar, por lo que avanzaban lentamente, al menos la tos había mejorado un poco.
—Supongo que los monstruos también dependían de la magia, porque no nos han atacado aún —comentó Xavier con voz entrecortada.
—Es posible. No había monstruos antes de la era de la magia, solo animales salvajes —contestó Delfín. —Hay algo que no entiendo, ¿Cómo te libraste del gran padre tan fácilmente?
—No fue fácil. Clinton estaba unido al gran padre y al Caos, yo no, mi única relación con el gran padre era la escasa cantidad de sangre de dragón y fragmentos de piedra de vida en mí, nada más.
—Ya veo, como sea, ¿Qué hacemos ahora? —Huir —contestó Xavier. —Somos criminales en la Dinastía, en el Reino del Sur nos matarán para tomar la posición de tahal, no tenemos ninguna posibilidad sin las salamandras, ni los dragones. Somos malos guerreros y además, ahora carecemos de magia.
—Será un viaje largo —se quejó Delfín mirando al desierto.
—Tengo algo de oro oculto en el Bosque de Finch, nos servirá para viajar; supongo que nuestra mejor opción es Orphen —comentó Xavier mientras miraba en la distancia.
—Ahora, sin magia, las cosas cambiarán mucho, reinará el desorden— reflexionó Delfín
—¡Hey, mira! —alertó Xavier.
Algunos carruajes parecían moverse en la distancia alrededor de un montón de rocas.
—¿Qué es eso? —preguntó Xavier.
—Parece... la Torre de Liev —contestó Delfín.
Continuaron caminando, Delfín tenía razón. Justo en la frontera entre el desierto y la Dinastía, donde iniciaba la Selva de Morr, en lugar de la Torre de Liev, encontraron un montón de escombros.
—¿Qué ha ocurrido aquí? —preguntó Delfín a uno de los hombres que trataba de buscar entre los escombros. Por sus ropas, era obvio que era un noble de clase baja.
—La Torre de Liev colapsó de repente. Nuestros hijos y los caballeros están atrapados bajo los escombros.
El hombre los miró de arriba abajo; estaban sucios, ambos vestían ropas de cuero resistentes, era evidente que venían de una batalla, Xavier se veía pálido, con los labios azules. Delfín tenía manchas de sangre en su ropa. El hombre miró hacia el desierto.
—La batalla terminó, hay pocos sobrevivientes —contestó Delfín a la duda silenciosa del hombre.
El hombre se acercó a algunos de los otros familiares que participaban en el rescate. Enviaron un par de carruajes en dirección al desierto.
—¿Por qué no han enviado rescate para el ejército?—preguntó Xavier.
—No pueden. Los reinos no tienen a nadie disponible, los caballeros han perdido sus armaduras, los magos parecen no poder usar su magia, hay desorden por todos lados, los plebeyos se están sublevando... No se acerquen a la Ciudad Real, ni las ciudadelas —les recomendó el noble.
—¿Pueden llevarnos a alguna villa? —preguntó Delfín.
—Lo siento, necesitamos a los carruajes y caballos; aún esperamos encontrar a alguien con vida entre los escombros, no podemos ayudarlos.
Xavier y Delfín asintieron y continuaron su marcha.
—Si incluso la Torre de Liev ha caído, la era de la magia ha acabado definitivamente. —Delfín sonrió. —Una nueva era dará inicio, esta vez, sin las mentiras del pasado.
Empezó a caer la noche y el Sol se ocultaba sobre el horizonte; avanzaban muy lentamente. La dificultad para respirar de Xavier empeoraba cada minuto, sus piernas fallaron y perdió el conocimiento.
Xavier despertó al día siguiente en una de las villas de Mola. Delfín le había subido a una carreta que pasaba por el camino. Se enteraron de lo ocurrido en las ciudadelas y en la ciudad Real. Sin magia y sin las armaduras encantadas de los caballeros, los campesinos, guardias y soldados regulares se rebelaron contra los nobles. Las revueltas degeneraron en batallas en horas y, al caer la noche, los plebeyos asaltaban a los nobles y cometían toda clase de atrocidades.
—Dicen que en la Ciudad Real las cosas empeoraron tan rápido que el Palacio Real no pudo controlar a la multitud. Los nobles menores atacaron a los nobles de clase alta y a la realeza con el apoyo de la gente común. Algunos nobles de clase alta decidieron que la reina debía pagar por ellos y la entregaron a la multitud. Me da escalofríos solo de pensar en lo que le hicieron —comentaba uno de los plebeyos con una sonrisa, mientras bebía vino de frutas en celebración.
—Nos libraremos de los nobles, de una vez por todas —contestó otro.
—Yo pienso ir a Duero, esos nobles tenían fortunas en sus mansiones, voy a recuperar todo lo que Fillode me ha robado con sus impuestos.
Mucha gente hablaba sobre el tema. Xavier continuaba en la carreta, semisentado, con el tronco inclinado hacia adelante y sin moverse; esa posición mejoraba su respiración.
—He usado el poco oro que teníamos para comprar la carreta. Me han timado, pero no tenemos elección —le informó Delfín trayendo algo de comida y agua para el viaje y subiendo al asiento del conductor.
—¿Cómo estás?
—Aún me estoy muriendo —contestó Xavier, las sibilancias de su respiración se podían escuchar a distancia.
Les tomó una semana llegar al Bosque de Finch. Guiado por Xavier, Delfín recuperó el tesoro sin dificultades.
—Bueno, aquí termina nuestra aventura, Xavier. Gracias por el oro, le daré buen uso. —Delfín empezó a reír como un maníaco.
—¡Hijo de perra! —dijo Xavier sacando su daga.
Con un movimiento rápido, Delfín golpeó la mano de Xavier haciendo que soltara la daga. —¡Ríndete ya! —gritó Delfín. —Ustedes, los plebeyos, son todos iguales, son como las cucarachas, todos mis planes fallaron por tu culpa; por fin logré aquello que ni Van Vatnik, ni Liev lograron. ¡Conseguí la inmortalidad! pero lo echaste toda a perder. ¿Y para qué? Mírate, te estás muriendo, no lograste nada.

—¡Clinton! —exclamó Xavier, sorprendido.
—Así es —dijo Clinton riendo. —Tu querido Uruk murió junto a Delfín y ese parásito que se creía un dios. Tu error fue poner a un brujo en contacto con algo vivo. No te imaginas la sorpresa del Gran Padre, cuando empecé a usar la vida de mi propio corazón para cambiar de cuerpo con Delfín, ese idiota llenó su cuerpo de runas y diagramas sin poner ninguna protección, hasta tu fuiste mas inteligente.
Clinton agarró la pierna de Xavier y tiró de él, haciéndole caer de la carreta. El golpe le hizo perder el poco aire que quedaba en sus pulmones. Intentó respirar, pero las patadas de Clinton le hicieron perder la consciencia.
—¡Rata de campo! ¡Rata de campo! ¡Rata de campo! ¡Rata de campo! —repetía Clinton mientras pateaba el cadáver.
Una vez calmada su furia, Clinton arrastró el cadáver al interior del Bosque de Finch. Subió a la carreta y viajó hacia Orphen.
Seis meses después, la nueva nobleza y realeza del continente habían estabilizado su poder. La magia y las armaduras encantadas, los monstruos, las criaturas míticas como los túmulos y otros fenómenos eran cosa del pasado.
En una villa del norte de Orphen, en una casucha de madera, un chico de unos diez años, atado y amordazado, se retorcía en el suelo. Su cuerpo estaba lleno de cortes en forma de diagramas y runas sangrantes. Clinton lo sujetaba por el cuello, la piel del chico se volvió gris, sus ojos se encogieron hasta ser solo dos pequeñas pelotas arrugadas, su cara se contrajo en una mueca de agonía.
Clinton dejó caer el cuerpo en el suelo y miró sus manos; una pequeña nube de miasma empezó a formarse sobre su mano izquierda y una flama apareció en su mano derecha. Mientras sonreía, sus ojos se tornaron negros.

5.0 (2)
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Valentino-Prádena 2025-09-15 15:01:28

Gracias Luis. Yo, sin embargo, me quedó con el final original. Descansa. Te lo tienes merecido. Saludos.

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heguendm 2025-09-15 13:01:13

Aquí se acaba oficialmente. Ahora tendremos una pausa de 7 días en preparación para mi siguiente publicación. Esta será una ciencia ficción (tranquilos no será tan larga). A los que han estado leyendo hasta ahora, ¡Muchas gracias! sigan apoyando la pagina y nos vemos en la siguiente aventura.