fictograma

Un cosmos de palabras y ficción

299.449 Vistas
Son solo maquinas - Capitulo 12 - Fictograma
ciencia_ficcion

Son solo maquinas - Capitulo 12

Avatar de heguendm

heguendm

Publicado el 2025-10-03 16:54:02 | Vistas 336
68dfffaad5841_850933-microprocessor-wallpaper.jpg
Comparte en redes sociales
Juego en equipo:


Al día siguiente, Samuel y Héctor subieron a sus maquinas como de costumbre, la capitana les ordenó dirigirse la zona más interior del campo de práctica.


—Es hora de que jueguen con munición real; esto es de verdad, así que contrólense y afinen su puntería, no sería la primera vez que tenemos accidentes. ¡Ahora muévanse!


Las dos máquinas grises corrieron por el campo de entrenamiento hacia su posición de destino. Los objetivos, robots simples y automatizados con forma de Tenctopus comenzaron a surgir de todas partes; desde el subsuelo, desde detrás de obstáculos, algunos drones que actuaban como objetivos aéreos volaban alrededor, los exoesqueletos grises abrieron fuego por primera vez con munición real. El retroceso fue significativo, sorprendiendo a ambos pilotos.


—¿A eso le llamas disparar? ¡Ponte las pilas, Samuel! —la capitana los presionó para que lo hicieran mejor con cada descarga. Los dos hombres comenzaron a acertar algunos disparos a los drones que se movían al alta velocidad y a los evasivos objetivos en el suelo. Para sorpresa de la capitana lograron descifrar el patrón de los objetivos bastante rápido.


—Hombre, esto es como jugar un videojuego —dijo Héctor.


Segundos después, las alarmas comenzaron a sonar en las cabinas de ambos pilotos, seguidas de un aumento repentino en el dolor.


[Ambas unidades han sido eliminadas] anunció la IA.


—Como un videojuego, ¿verdad chicos?


—Capitana, ¿qué pasó? —preguntó Samuel confundido y con dolor.


—Se concentraron en lo que tenían delante, no prestaron atención a su retaguardia, esta es una lección que podría salvarles la vida, recuerden que el enemigo nos supera al menos cien a uno en casi todos los campos de batalla, si no cuidan la espalda de los miembros de su escuadrón y la suya propia, todos morirán. Empecemos de nuevo. Su dosis de analgésicos se reducirá un veinte por ciento como castigo. Ahora, a trabajar.


Con el aumento del dolor y la necesidad de vigilar su retaguardia, el enfoque de ambos pilotos disminuyó y así como sus punterías.


—Estoy quedándome sin munición, necesito recargar —anunció Héctor.


—No hay recarga para ti, la retaguardia ha sido destruida por el enemigo —la capitana se rio de ellos, mientras las dos máquinas grises seguían disparando a los objetivos móviles y zumbantes.


—¿Entonces qué hacemos? —preguntó Samuel, cuya munición también comenzaba a agotarse.


—Apunten bien y hagan que cada disparo cuente —respondió la capitana con una voz molesta.


—¡Tiene que ser una broma! ¡Hay demasiados! —se quejó Héctor.


Minutos después, las alarmas comenzaron a sonar de nuevo en sus cabinas mientras los drones que funcionaban como objetivos rodeaban a los dos exos grises.


—Capitana, sé que es un ejercicio; pero esto es demasiado, no hay forma de que podamos hacer esto con tan poca munición— expresó Héctor.


—Ya veo —la capitana Virna avanzó en el campo de entrenamiento. —Control, reduzcan mi dosis de analgésicos al cinco por ciento y reinicien el entrenamiento.


Los dos jóvenes podían escuchar los dientes de la capitana apretarse mientras la infusión de analgésicos disminuía. La mujer se lanzó sola contra los objetivos que aparecieron en el campo. Como una bailarina en un teatro, la máquina gigante y pesada se movió con gracia por la zona de entrenamiento mientras giraba y disparaba a todos los objetivos móviles en tierra y aire. No falló ni un solo disparo.


—He terminado y aún me quedan algunas rondas; este ejercicio es la configuración más baja en esta base, aprenderán a superarlo con los ojos cerrados, lo dominarán por su cuenta o los obligaré a dominarlo. La práctica terminó; mañana practicaremos con el sistema de conexión con soporte multi-exo por IA; descansen bien, va a doler.


Los dos jóvenes pilotos regresaron a la plataforma de lanzamiento.


—Hombre, eso fue una locura, no falló ni un disparo.


—Lo sé, Héctor, estuve allí —respondió Samuel con una actitud sarcástica.


—Pos que mala leche, ¿Qué pasa carnal?


—Nada, solo estoy molesto conmigo mismo.


Los dos hombres regresaron al cuartel y no hicieron nada por el resto del día, solo se tumbaron perezosos en el sofá.


—Orale, la capitana nos va a destrozar mañana, ¿y qué chingadas es eso del sistema multi-exo guey? —preguntó Héctor.


—Ni idea, pero estoy seguro de que va a doler como el infierno.


—Oye, ¿por qué no le preguntamos a la IA? —Héctor tuvo la idea.


—Recuerda que la señal de MARTA está bloqueada dentro de la base —le recordó Samuel a Héctor.


—No tiene sentido, si está conectada a los sistemas de los exos —dijo Héctor confundido.


—¿No leíste los manuales? —preguntó Samuel.


—Claro que sí... bueno, técnicamente, sí.


Samuel miró a Héctor con una cara de incredulidad.


—Bueno, no leí algunos capítulos, ya sabes, la historia de los exos y el capítulo de la IA, solo les eché un vistazo, no necesitas saber todo eso para ser piloto, no me gusta perder el tiempo.


Samuel dejó escapar un suspiro.


—Ha sido confirmado que el sistema de unión neuronal con los exoesqueletos es demasiado fuerte para que el enemigo lo hackee, el cerebro humano no es tan fácil de corromper. Aun así, MARTA solo se conecta a los exos mientras están en la base. No puede conectarse durante las misiones para minimizar los riesgos. Además, el nodo que se conecta a los exos está parcialmente aislado de los otros sistemas de MARTA. La IA ayudó a crear los exos, era imposible dejarla fuera de esto, no importa cuánto lo intentara el ejército.


—Francamente, no me gustan esas IAs compa, me dan escalofríos —confesó Héctor.


—Pues básicamente tenemos una variante IA en los implantes que tenemos por todo el cuerpo así que...


Los dos hombres hablaron por un rato, comieron sus comidas con pocas ganas como era habitual y se fueron a dormir un poco más tarde. Al día siguiente, bajaron a la plataforma de lanzamiento y subieron a las cabinas, como siempre.


—Hoy nos conectaremos directamente a MARTA, prepárense, la carga de información será alta, fortalezcan su resolución y mantengan su mente enfocada —anunció la capitana.


—¿Otra experiencia de batalla? —preguntó Héctor.


—No. Esta vez los tres usaremos la IA para conectar nuestros exos entre sí y formar una unidad cohesiva. Aprenderán a pelear usando la red de la IA.


—Espera, espera, espera, ¿conectarnos a la IA no es un riesgo de seguridad?


—Desde hace un año hemos descubierto que el enemigo no tiene el poder computacional para invadir la nuevas actualizaciones del sistema principal de MARTA. Pueden subvertir eficazmente IAs inferiores, ramas auxiliares o equipos automatizados al secuestrar la señal del sistema. Sin embargo, eso no funciona en los exos; el cerebro humano es demasiado complejo. Ahora podemos conectarnos al nodo principal de MARTA durante la batalla, podemos transferir información entre todas las unidades de exoesqueletos en el campo de batalla en tiempo real. ¿Saben lo que eso significa? —explicó la capitana.


—No tenemos puntos ciegos. Tus aliados están cuidando tu espalda todo el tiempo —respondió Héctor.


—¿Por qué no sabíamos de esto? —preguntó Samuel.


—Es información clasificada, solo ahora han ganado el derecho de saberlo. Hemos aprendido que el enemigo obtiene información de nuestra red regular, mezclamos a propósito algo de desinformación en la red y también mantenemos muchos secretos lejos de la población regular. Gran parte de la información general sobre los exoesqueletos y pilotos más destacados en combate es completamente errónea. No muchas personas saben sobre las verdaderas capacidades y limitaciones de los exos, o las habilidades y técnicas de lucha de los pilotos, y les recuerdo a ustedes dos que debe mantenerse así. Ahora prepárense, es hora de trabajar.


Las máquinas se activaron a capacidad completa.


—Francis, quita la restricción, muéstrale a los chicos el poder de la red.


—Capitana, eso, podría ser demasiado…


—Solo hazlo, Francis, yo asumo la responsabilidad.


—Esto va a doler —dijo Samuel mientras se preparaba para lo que venía.


—Siempre duele —estuvo de acuerdo Héctor.


Cuando los tres exoesqueletos y pilotos se conectaron a MARTA y entre sí, los dos jóvenes pilotos gritaron de dolor, hasta que sus cuerpos fueron inundados de analgésicos.


—Capitana, estoy mareado, esto es confuso, es como tener ojos extra.


—¡Maldita sea, concéntrate, Samuel! —gritó la capitana.


[Capitana Liss, recomendaría reducir la retroalimentación a una configuración más baja.]


—Denegado, mantén el flujo de información actual. ¡Concéntrate, Samuel!


Les tomó media hora a Samuel y Héctor acostumbrarse a la gran cantidad de entrada sensorial.


—Finalmente, ahora intenten caminar —ordenó la capitana.


Los jóvenes pilotos siguieron sus instrucciones y casi se cayeron al suelo varias veces. Ese día lo pasaron intentando adaptarse a esta nueva configuración. Héctor parecía acostumbrarse más fácil a la nueva situación, Samuel encontró muy difícil concentrarse con toda la información sensorial de ambos exoesqueletos y también toda la información que MARTA descargaba en su cerebro.


Una semana después, los tres exos corrían por el campo de práctica mientras maniobraban alrededor de los obstáculos. Samuel había mejorado, pero su progreso era demasiado lento para el gusto de la capitana.


—Lo siento, capitana, por alguna razón es más difícil para mí concentrarme cuando usamos la red.


—No es la primera vez, hemos tenido algunos pilotos con el mismo problema; pero debo advertirte, mientras más pilotos hay en un equipo, más difícil se vuelve concentrarse. Después de que te conviertas oficialmente en piloto, te recomiendo que entrenes mucho con tus compañeros de equipo o caerás en desventaja. La red es muy útil, puede salvar a un escuadrón completo de exos de una muerte segura. ¿Recuerdas la proyección del campo de batalla coreano que viste?


—Sí, lo recuerdo.


—La mayoría de esos pilotos sobrevivieron, el equipo activó la red y logró rescatar a ese piloto y contener al enemigo hasta que llegaron los refuerzos.


Los tres exoesqueletos corrieron por el campo y dispararon a los objetivos de práctica con cierto grado de sincronía, día tras día practicaron y mejoraron sus habilidades.


—MARTA, ¿cuál es mi requerimiento actual de analgésicos en comparación con el de la capitana? —preguntó Samuel un día.


[Su dosis actual es tres veces mayor que la que requiere la capitana Liss.]


—MARTA, reduce mis analgésicos a los niveles de la capitana.


[No es recomendable.]


—Solo hazlo.


[Denegado, se requiere autorización de un oficial de mayor rango.]


—¿Capitana?


—¿Crees que puedes manejarlo chico?


—Déjeme intentarlo.


—Bien, si lo quieres, lo tienes.


—MARTA, cumple con la solicitud del piloto.


[Afirmativo.]


Unos minutos después, Samuel apretó los dientes mientras intentaba seguirle el paso a Héctor y a la capitana Virna.


—Oiga, capitana, ¿puedo reducir mis analgésicos también?


[Desaconsejaría ese curso de acción capitana, el piloto González tiene un grado menor de compatibilidad y tolerancia que el piloto Terrence.]


—Reduce su dosis un veinticinco por ciento —ordenó la capitana.


[Afirmativo.]


—Gracias, capitana... ¡Oh, mierda! —maldijo Héctor mientras sentía el aumento del dolor. Aun así, logró resistir y completó la sesión de entrenamiento del día.


Horas después, los dos hombres estaban en la sala de estar de los cuarteles. Los días en que usaban la función de red de los exos los dejaban muy deteriorados, con la carga de información los estimulantes se volvían una necesidad. Mientras los dos hombres esperaban a que los efectos secundarios de las drogas desaparecieran, estudiaron su hoja de rendimiento y la compararon con la de los graduados anteriores del programa.


—Pronto —dijo Samuel mientras revisaba los gráficos, Héctor asentía.

5.0 (1)
PDF ciencia_ficcion

Más de este autor

Ilustración de Reino de fuego y sombras II - Salamandras - cap43

Reino de fuego y sombras II - Salamandras - cap43

Nada que perder:La consciencia de Clinton volvió al campo de batalla, su cuerpo aún parcialmente insertado en el gólem había...

Ilustración de Reino de fuego y sombras II - Salamandras - cap44 (final original)

Reino de fuego y sombras II - Salamandras - cap44 (final original)

Mentiras familiares:Tras caminar en silencio a través del Desierto Infinito durante un día, el cansancio se hacía notorio, incluso tras...

Ilustración de Reino de fuego y sombras II - Salamandras - cap41

Reino de fuego y sombras II - Salamandras - cap41

Intereses personales:Mientras la maestra Pelana intentaba destruir el gólem gigante de Clinton, en la retaguardia, Lidia entraba a solas a...

Ilustración de Reino de fuego y sombras II - Salamandras - cap42

Reino de fuego y sombras II - Salamandras - cap42

Contradicciones:Xavier y Delfín se encontraban en la entrada de la cueva. Xavier aún sostenía el cristal en sus manos, pero...

Ver todas las obras

No hay comentarios disponibles.