Son solo maquinas Cap 13

Pilotos:

Habían pasado casi dos años. Samuel y Héctor caminaban por la sala de estar completamente desnudos cuando llegaron los dos nuevos candidatos a pilotos; la mirada de asombro en los rostros de los novatos resultó ser divertida. Los dos hombres comenzaron a reírse a carcajadas.

—Entonces, así se siente desde el otro lado —Samuel no podía contener la risa.

—Orale, esa fue nuestra cara el primer día.

—Joder, estoy harta de esta mierda, de ahora en adelante está prohibido andar desnudo —ordenó la capitana Virna.

—Vamos, capitana, usted misma lo dijo, vestirse es un dolor de cabeza —se quejó Samuel.

—¡Di una orden, piloto!

—A la chingada —se quejó Héctor.

—¿Quiere que le reduzca la dosis de analgésicos a la mitad, piloto?

—No, señora. Acabo de descubrir que amo estar vestido, nada como arreglarse bien —dijo Héctor con una actuación tan convincente que era digna de un Oscar mientras escapaba hacia su habitación.

Unos minutos después, los dos jóvenes pilotos ya vestidos salieron a conocer a la pareja de nuevos candidatos a pilotos. La capitana hizo las presentaciones.

—Ellos son Malcom Shanhel Freeman y Hendrix Cantrell Smith. Malcom, Hendrix, estos son Samuel y Héctor; serán sus pilotos superiores por un tiempo, están a punto de terminar su entrenamiento.

Los dos hombres negros eran altos y bastante musculosos, ambos de alrededor de veinticinco años, con la cabeza rapada como todos los pilotos y una barba recién afeitada.

—Encantado de conocerlos guey —dijo Héctor.

Héctor y los nuevos reclutas se saludaron con apretones de manos y choques de puños muy elaborados. Mientras que el saludo a Samuel fue un simple apretón de manos.

—Muéstrenles el lugar, tengo cosas de las que ocuparme —la capitana se marcho tras dar sus instrucciones.

Los dos nuevos reclutas siguieron a Samuel y Héctor por la instalación. Cuando llegaron al hangar, pusieron las mismas caras que Samuel y Héctor dos años antes. Todos amaban los exos... excepto los musulmanes y cristianos radicales.

—Esto es todo señores, estas son nuestras maquinas, bienvenidos al Nido de Cuervos; si todo sale bien, en un par de años estarán destrozando tencts con su propio exo.

Los días pasaron volando mientras los nuevos pilotos gritaban por el canal de comunicación. Por su parte, Samuel y Héctor corrían o volaban por el campo de práctica disparando a los objetivos de practica que se movían rápidamente por los cielos o atacando los objetivos en tierra en combate cuerpo a cuerpo, su superioridad y habilidades les sorprendieron cuando se compararon con los nuevos pilotos.

—Jesús, ¿gritábamos así? —preguntó Samuel.

—Ustedes eran incluso peores, estos chicos son callados comparados con ustedes —se burló la capitana, mientras los dos nuevos pilotos intentaban reír a pesar del dolor siempre presente.

El tiempo pasó, el gran día para Samuel y Héctor se acercaba.

Un día después de la práctica, a pesar de seguir con dolor, Hendrix le preguntó a Francis, el técnico, sobre la capitana.

—Oye, Francis, ¿qué pasa con la capitana?

—¿A qué te refieres? —preguntó Francis, confundido por la pregunta ambigua.

—No está lisiada, ¿por qué no está en el campo de batalla luchando contra esas malditas cosas?

La conversación captó la atención de Héctor y Samuel.

—¿A qué te refieres? —preguntó Héctor.

—Ya nos dimos cuenta que ustedes dos no saben nada. Todos los capitanes en las bases de entrenamiento son pilotos retirados que ya no pueden luchar adecuadamente o tienen algún otro problema. Son mas un riesgo que un beneficio en el campo de batalla, así que el ejército les ofrece un puesto como entrenadores —explicó Malcom.

—Oh, eso. Bueno, tal vez no debería, pero... ¿Recuerdan que hubo un ataque terrorista hace ocho años? —dijo Francis.

Los cuatro pilotos no parecían saber de qué estaba hablando. Rabian que había habido algunos ataques terroristas perpetrado por los radicales religiosos pocos años después del inicio de la guerra contra los Tenctopus, pero ninguno de los presentes les presto mucha atención.

—La Orden de la Fe lanzó un ataque global y organizado contra los pilotos de exo o sus familias. Uno de esos ataques mató a toda la familia de la capitana, incluyendo a su esposo y dos hijos. No tengo que decirles que se volvió loca; pero eso no es lo peor. Una de los responsables del ataque aún está viva; la chica es una completa lunática que se tragó las tonterías de la Orden, una chica rica que financio y tomo parte en el atentado, pero es la hija de un alto cargo del gobierno. Recibió una palmada en la muñeca y está sana y salva en una institución de salud mental. La capitana perdió la cabeza, estaba lista para destruir todo con su exo, así que le prohibieron pilotar. Al final, un amigo suyo, un piloto de mucha notoriedad de su antigua unidad, logró convencer a los altos mandos para que la dejaran convertirse en instructora y ella aceptó.

—A la chingada, si eso me pasara a mí, en cuanto lograra subir a un exo... —simpatizó Héctor.

—Por eso su Devon's Wrath está en arresto domiciliario —comentó Francis mientras miraba el gigantesco robot rojo.

Los dos pilotos lo miraron como pidiendo explicaciones.

—Si ese exoesqueleto sale de las instalaciones de la base, se apagará automáticamente; y eso no va a cambiar pronto. Verán, ella cambió el nombre de la máquina, Devon era el nombre de su hijo menor.

Los cinco hombres se quedaron allí mirando el exoesqueleto gigante. La capitana llegó unos segundos después, el grupo intentó dispersarse mientras todos de repente encontraron cosas que hacer.

—Samuel, Héctor, ustedes dos quédense —ordenó la capitana.

Después de que todos los demás se fueron, la capitana les dio a los dos jóvenes pilotos las buenas noticias.

—Su ascenso a pilotos de pleno derecho está en camino, felicidades. Se les dará una cita con el equipo de desarrollo local; tienen una semana para pensar qué tipo de exoesqueleto quieren pilotar. Recuerden revisar los resultados de sus batallas simuladas, mi consejo es que se centren en sus fortalezas. Ambos son decentes en el combate cuerpo a cuerpo, así que tal vez los exos de rango medio con armas cuerpo a cuerpo como principales serían una buena elección; eso es solo mi opinión, elijan lo que quieran, pero recuerden que sus vidas están en juego, sean objetivos. Ahora, fuera de mi vista, retírense.

Los dos hombres saludaron a su superior y se fueron con una sonrisa en el rostro.

—Carnal, lo logramos —celebró Héctor.

—Aún no, falta al menos un mes... ¿qué tipo de exo vas a elegir? —preguntó Samuel.

—Una variante del Punisher—respondió Héctor.

Samuel se detuvo sorprendido.

—¿Artillería pesada de largo alcance? —preguntó.

—Sí carnal, lo siento, pero no quiero estar en primera línea, ya le di demasiados sustos a mi vieja cuando estaba viva, no quiero que el resto de mi familia esté muerta de preocupación.

—Sabes que los exos de largo alcance son lentos, ¿verdad? Si el enemigo atraviesa la primera línea, eres carne muerta —le recordó Samuel a Héctor.

—Lo sé, pero mi familia no lo sabe. Sé que no hay lugar seguro en el campo de batalla, pero la artillería es bastante segura para el estándar... ¿y tú?

—¿Tienes que preguntar?

—Déjame adivinar, una variante del Executioner, como tu abuelo.

Samuel sonrió. Ambos hombres regresaron a sus habitaciones en los cuarteles. Finalmente llegó el día señalado. El vehículo militar blindado que los transportaba partió del Nido de Cuervos de manera discreta. Nadie sospechaba que dos nuevos pilotos estaban en camino a una instalación secreta donde construirían sus nuevas máquinas de guerra. Unas horas después, el vehículo se detuvo y los dos jóvenes entraron en un edificio de oficinas gris y aburrido, un oficial militar los guiaba. No se hicieron preguntas, los guardias y el guía intercambiaron algunos papeles en el mostrador de la aburrida y monótona sala de recepción. Luego subieron al ascensor y las cosas cambiaron. El nivel de seguridad aumentó como si estuvieran entrando en el lugar más secreto de la tierra; escáner de retina, huellas dactilares, muestras de sangre, muestras de cabello, solo cuando se recolectó todo eso el ascensor comenzó a moverse hacia las profundidades de la tierra.

Cuando finalmente se detuvo, la puerta se abrió a una enorme instalación subterránea; mientras caminaban por los pasillos, vieron a través de las ventanas las partes gigantes de las máquinas de guerra en construcción, un grupo de técnicos vestidos con uniformes de trabajo verdes dio la bienvenida a los dos hombres. Uno de los técnicos se acercó directamente a Samuel.

—Bienvenidos a nuestro laboratorio, pilotos. Encantado de conocerle, capitán Terrence, mi nombre es Anton Brail, estaré a cargo del diseño general y la fabricación de su máquina personalizada, por favor sígame — Era un hombre obeso, de baja estatura, calvo, sin vello facial y con un par de gafas gruesas.

Mientras tanto, Héctor fue abordado por una técnica a la que Samuel no prestó mucha atención. Samuel siguió al técnico a una sala. Tan pronto como entraron, las pantallas holográficas cobraron vida mostrando esquemas del exoesqueleto Verdugo de primera generación.

—Ya teníamos una idea de lo que elegiría, nos tomamos el atrevimiento de preparar algo por adelantado, MARTA, muestra a nuestro piloto lo que tenemos para él.

Las imágenes frente a Samuel cambiaron, mostrando una nueva versión del modelo Executioner.

—Esta es su futura máquina. Esta nueva versión del Executioner tiene varias mejoras; el reactor nuclear es de tercera generación, basado en el Sonnen, el sistema alemán de sal sólida fría. Es mucho más seguro y efectivo que el modelo original chino Shen Shi. La fibra muscular es una aleación modificada de Tungsteno/Grafeno/Selmian; cada fibra es independiente, es mucho más resistente y tiene mayor poder de contracción que la versión original. La velocidad máxima en tierra no es mucho mayor, solo 127 km/h, pero la tolerancia al fallo y la resistencia al daño son de primera categoría; es una fibra muscular muy solida; básicamente es como otra capa de armadura. El motor de vuelo es un moderno XB mini Dragón, una versión en miniatura del motor de exploración espacial de TESTA; su consumo es un poco alto, pero su sistema de escape permite al exoesqueleto usar la propulsión lateral para facilitar los giros en el aire sin necesidad de propulsión lateral adicional y con el sistema de contra balance reduce las fuerzas G casi un veinte por ciento sin disminuir el tiempo de reacción. Su velocidad máxima puede alcanzar Mach 3.5 con facilidad. La armadura externa es una aleación clásica de Titanio y Selmian; ha sido probada en batalla muchas veces y ofrece la mejor protección para la generación actual y será utilizada en la próxima también. ¿Qué le parece?

—Impresionante. ¿Qué hay de la capacidad ofensiva? —preguntó Samuel.

—Es donde necesitamos su opinión. El Executioner original usaba un hacha pesada, pero el análisis del perfil psicológico de MARTA recomendó espadas curvas dobles; estos son los modelos propuestos.

Las pantallas mostraron una colección de espadas gigantes.

—También añadimos algunas espadas largas de estilo europeo e incluso algunos diseños de katanas japonesas.

Samuel revisó todos los diseños, al final, la predicción del análisis psicológico de la IA fue correcta. Samuel seleccionó dos espadas curvas con una hoja ancha. Luego eligió un cuchillo de respaldo de la lista.

—Ahora, para las armas secundarias de largo alcance, tenemos estas opciones —de nuevo, Anton usó la pantalla holográfica para mostrar las opciones disponibles.

—¿Ametralladoras de corto alcance, por qué? —Anton se sorprendió por la elección de Samuel. Era una de las opciones menos probables según el perfil del piloto y el análisis de la IA.

—Un arma más grande sería inútil si algún día me rodean y por alguna razón mis espadas no están disponibles o no puedo alejarme, la munición moderna de pequeño calibre tiene una eficiencia decente contra los Tenctopus, especialmente a corta distancia, es buena opción para sobrevivir a tácticas de enjambre.

—Ya veo, ¿alguna otra preferencia? ¿Qué tal la estética?

—Está bien así. Solo agrega el logo de mi abuelo y un recubrimiento en azul y rojo.

Anton sonrió y mostró los patrones preseleccionados. Al final, Samuel seleccionó el diseño de rayas azules y rojas. Los preparativos habían terminado, salieron y Samuel hizo algunas preguntas que le generaban dudas.

—No lo entiendo, en todas partes del ejército hay restricciones de IA. Sin embargo, la usamos en el entrenamiento e incluso aquí. ¿No es MARTA un peligro para la seguridad?

—Solíamos pensar así, pero la verdad es que el desarrollo de los exoesqueletos habría sido imposible sin la IA. MARTA hizo posible usar todo tipo de tecnologías y teorías, combinarlas y crear estas máquinas. La IA no puede crear por sí sola, pero puede ofrecer opciones en base a lo existente y recomendar soluciones que ni siquiera sabíamos que eran posibles o que nos habría llevado años descubrir. La solución a un problema aparentemente mecánico podría ser médica, pero los ingenieros mecánicos no saben nada de medicina. Sin embargo, MARTA nunca olvida, no tiene prejuicios, ni ignora una posibilidad. Mientras haya una solución probable con cualquier grado de presencia digital, ella la encontrará y la recomendará aunque pertenezca a otro campo no relacionado con el problema.

—¿Cómo evitan que el enemigo la invada?

—Hemos mejorado mucho nuestra seguridad desde que apareció el enemigo. Además, los núcleos de MARTA han sido compartimentalizados, se controlan entre sí, si el enemigo logra subvertir un núcleo, los demás lo aislarán y contraatacarán. Al final, no tuvimos opción, MARTA está demasiado arraigada en toda la tecnología relacionada con los exoesqueletos para dejarla fuera. Pero no podemos hacer eso publico, podría generar dudas en la población, se decidió mantener la imagen de que el ejercito es independiente de las IA.

Finalmente, la visita terminó, Samuel y Héctor fueron transportados de regreso a la base.

—¿Entonces al final elegiste el Executioner? —preguntó Héctor.

—Sí. ¿Y tú, fuiste por el de largo alcance como planeaste?

—Sí, MARTA recomendó algo más, pero aún así elegí el modelo Punisher en un aburrido color gris, no quiero llamar la atención de la gente ni del enemigo.

—¿Cómo lo llamarás? —preguntó Samuel.

—The Fortress... solo espero que realmente me mantenga a salvo. ¿Y tú cómo llamarás al tuyo?

—Aún no lo he decidido.

Los dos hombres regresaron a la base Nido de Cuervos por la tarde, dos días después se vistieron para la celebración oficial de ascenso de rango.